Cada trabajador afiliado tiene una cuenta de ahorro individual a su nombre, cuyo objetivo es complementar la prestación que obtenga por la entidad de Seguridad Social a la que haya aportado (BPS y/o demás entidades previsionales). El ahorro de los trabajadores es invertido por la AFAP y la rentabilidad obtenida se vuelca a sus cuentas individuales. Estas inversiones son controladas y reguladas por el Banco Central del Uruguay.

El ahorro de la cuenta individual es inembargable por ley y siempre beneficia al afiliado, a su familia o a sus herederos. Si el trabajador fallece y deja beneficiarios de pensión de sobrevivencia, estos tendrán derecho al cobro mensual de una pensión. Si no hay beneficiarios de pensión y el afiliado no estaba jubilado, el saldo de su cuenta de ahorro se transformará en un bien heredable, que se entregará a sus herederos en un único pago. Incluso si se genera derecho a una pensión de sobrevivencia, cualquier remanente después de descontar el monto necesario para financiar esa prestación también integrará el haber sucesorio y será entregado a los herederos.

A diferencia de las otras entidades jubilatorias, en la AFAP el trabajador aporta un porcentaje hasta cierto monto de su salario nominal y luego su jubilación no tendrá tope, sino que estará en directa relación con lo que haya ahorrado en su cuenta individual.

Una vez alcanzados los requisitos de edad y años trabajados para jubilarse por el BPS u otras entidades previsionales, los trabajadores podrán jubilarse solo por la AFAP y permanecer en actividad. También podrán hacerlo a los 65 años de edad sin exigencia de años de trabajo. Es decir, el trabajador puede percibir su jubilación por AFAP y continuar trabajando.

En ciertas circunstancias se habilita el acceso anticipado de forma total o parcial al saldo ahorrado en la AFAP.

- Retiro de hasta el 9% del saldo acumulado en la AFAP: podrán acceder aquellos trabajadores que alcanzan los requisitos para jubilarse por el BPS u otras entidades previsionales y posterguen su jubilación por un mínimo de tres años.

- Cuenta de ahorro voluntario y complementario: en caso de enfermedades graves del titular o de sus posibles beneficiarios de pensión, incapacidad absoluta y permanente para todo trabajo, situaciones de desempleo de larga duración del titular o cuando el titular fuera desalojado de la vivienda que habita, se podrá acceder total o parcialmente al saldo de la cuenta de ahorro voluntario y complementario.

- No residentes en Uruguay: los afiliados no residentes en el país pueden solicitar el reintegro del saldo de su cuenta de ahorro de la AFAP, siempre que se cumplan, simultáneamente, las siguientes condiciones:

• No residir ni domiciliarse en Uruguay.
• Tener menos de 15 años de aportes en Uruguay.
• Que hayan transcurrido más de cinco años desde la última actividad por la que se realizaron aportes en el país.

Las AFAP invierten los aportes de los trabajadores afiliados y vuelcan la rentabilidad obtenida a sus cuentas individuales. Estas inversiones están controladas y reguladas por el Banco Central del Uruguay.

El Fondo de Ahorro Previsional está formado por tres subfondos: Crecimiento, Acumulación y Retiro. La finalidad de esta división en subfondos es permitir que el ahorro del afiliado se mantenga en los subfondos que se estima generarán mayor rentabilidad durante la mayor parte de su vida laboral. Cuando esté próximo a la edad de jubilarse, su ahorro acumulado se protege transfiriéndolo al Subfondo de Retiro, que está menos expuesto a los cambios del mercado financiero.

La Ley 20.130 también creó el Fondo Voluntario Previsional en el que todas las personas pueden realizar aportes voluntarios, sean o no afiliadas a una AFAP e incluso aquellas que aún no han comenzado a trabajar. Este fondo de ahorro voluntario permite a las personas complementar su futura jubilación. Al igual que el Fondo de Ahorro Previsional, este ahorro también es administrado por la AFAP e invertido para generar rentabilidad.